Aunque hace unos meses ya redacté una entrada hablando de los libros que recomendaba regalar por Navidad, quería recomendar lecturas destinadas al público juvenil, que bien podrían servir como intrusión a este tipo de literatura. Me voy a centrar en novelas únicamente fantásticas, algunas de las cuales leí hace muchos años y que me llevaron a amar este género en la actualidad, o bien libros que he descubierto a edades más avanzadas y me hubiese gustado disfrutar antes. Espero que os sean de interés, os piquen la curiosidad y, si conocéis alguna, os animéis a comentar vuestras impresiones. ¡Allá vamos!
Por supuesto no puedo empezar a hablar de recomendaciones sin nombrar algunos clásicos del género, aún arriesgándome a que me tachéis de típica, y es que tengo mis razones. Me he encontrado con mucha gente, más o menos lectora, capaz de leerse Juego de Tronos (a veces por moda, todo sea dicho) y cuando le hablas de algunos clásicos, o si indagas acerca de qué literatura fantástica empezó a leer, se quedan casi en blanco. No me malinterpretéis, no creo que sea necesario hacer el paso primero o intermedio de leer juvenil, que es lo que quiero decir en general en esta entrada, puesto que cada uno es libre de leer lo que quiera y cuando quiera. Ahora bien, hay multitud de clásicos que muchos pasan por alto, en mi opinión con poco acierto, y hay que recordarlos y destacarlos de vez en cuando. Así, el primer título que recomiendo siempre es La Historia Interminable. No tengo palabras para explicar lo que supuso leer este libro con 15 ó 16 años, y desde entonces es uno de mis libros de referencia. Y por supuesto, a partir de éste, se puede continuar con otros de los muchos títulos de Michael Ende. Sus libros se caracterizan por tener cierto toque infantil, pero ser completamente atemporales y para cualquier tipo de lector.
Muchos lectores consideran la saga de Narnia, de C.S. Lewis, como otra referencia. Nunca la recomiendo porque mi experiencia no fue muy buena, exceptuando un par de títulos, dejé de leerla a la mitad porque me aburría demasiado. No obstante, repito que para muchos es un referente, y quizá a muchos de estos primeros lectores del género podría gustarles, así que ahí queda. Otro de los autores estrella en los clásicos es Tolkien, y aquí, lejos de recomendar su famosa trilogía de El Señor de los Anillos, quería llamar la atención sobre El Hobbit. Me parece una obra muy fácil y rápida de leer, lleno de aventuras y unos personajes entrañables. Bien es cierto que no destaca por su narrativa, que en mi opinión, decae bastante hacia el final, pero también hay que tener en cuenta que fue un cuento que el propio autor escribió para sus hijos y antes que su famosa trilogía.
Otra de las recomendaciones que siempre se hace para empezar a leer juvenil fantástica es Harry Potter. Si alguien busca libros de este estilo, a veces con un toque más infantil quizá, mi apuesta va por la saga de Percy Jackson. La fantasía de estos libros reside en las referencias a la mitología griega clásica, que se mezcla de forma muy divertida con las aventuras de los protagonistas. De este estilo también empieza a destacar la saga de Magisterium, de la que sólo se han publicado los dos primeros libros. Sigue la misma dinámica que Harry Potter, de hecho, empezó siendo un fanfic de dicha saga, y en ella sus protagonistas también tienen que acudir a una escuela de magia. Pero ahí acaban todos los parecidos con la historia del mago más famoso, y además posee una cantidad inmensa de aventuras y giros que hacen que la lectura sea realmente dinámica.
Por último y enfocados a un público más general, recurro una vez más a ciertos autores o libros que me parecen fundamentales. En primer lugar, Laura Gallego escribe fundamentalmente fantasía y entre sus títulos, quería destacar la tetralogía Crónicas de la Torre y la trilogía Memorias de Idhun. Ambas son sagas muy fáciles de leer, que enganchan y emocionan, pero si alguien no se atreve a empezar una serie de libros, en ese caso recomendaría Donde los árboles cantan, de la misma autora. Éste en mi opinión, es uno de los que posee una historia mejor hilada y coherente, se lee en un suspiro y es autoconclusivo. Y por último, una trilogía que he descubierto hace poco y de la que ya os he hablado en varias ocasiones aquí, El mar Quebrado de Joe Abercrombie, y que resulta una buena aproximación a la fantasía épica.
¡Ahora sí que no hay excusa para no empezar a leer juvenil fantástica!
